El presidente José Jerí salió hace dos días de Palacio de Gobierno para reunirse con un grupo de manifestantes que habían llegado a la plaza de Armas de Lima tras una marcha por la paz y mostró un polo blanco con el mensaje “Paz por el Perú”. Sin dudas, en los primeros días el mandatario quiere dar una buena impresión, pero lo que verdaderamente importa es que dé soluciones.
Su primer gabinete ha generado expectativas moderadamente positivas. La presencia de ministros con experiencia técnica y conocimiento de la función pública podría ser un buen punto de partida, siempre que exista una verdadera voluntad política para enfrentar los problemas que más agobian a los peruanos. Pero las palabras “transición y reconciliación”, tan repetidas en sus discursos, deben convertirse en acciones y no