En España se producen cada año entre unos 110.000-120.000 ictus. La inmensa mayoría de ellos (un 85%) son isquémicos, es decir, provocados por el bloqueo en un vaso sanguíneo que interrumpe el flujo sanguíneo al cerebro; y el resto, hemorrágicos, causados por la rotura de un vaso sanguíneo. Si ya de por sí los hemorrágicos son poco frecuentes, dentro del estos existe un tipo que es aún más raro y que supone entre el 2 y 5% del total -ente 2.000 y 5.000 al año-. Se trata de una hemorragia cerebral subaracnoidea o HSA, un tipo de hemorragia que se produce en el espacio subaracnoideo del cerebro y que suele estar causada por la rotura de un aneurisma cerebral, una dilatación las venas de la zona.
Aunque se la considera dentro de los ictus, e igual que ellos requiere una actuación rápida para