El círculo se cerró donde debía. Este miércoles, después del entrenamiento del plantel de Boca , la familia de Miguel Ángel Russo esparció sus cenizas en la Bombonera , el estadio que marcó su vida futbolística y personal. Fue una ceremonia íntima, cargada de emoción, en la que participaron sus hijos, hermanos y otros familiares cercanos, acompañados por un invitado especial: Leandro Paredes , quien los recibió en el vestuario, les dio el pésame y los acompañó en el campo de juego.

En medio del silencio y la emoción, las cenizas de Russo quedaron en el césped del templo xeneize , a pocos días del partido ante Belgrano, donde el club prepara un homenaje masivo al último entrenador en ganar la Copa Libertadores con Boca, en 2007.

“Lo digo siempre: en 2007 me costó tres partidos aco

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