La Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia expresó su preocupación por los pronunciamientos públicos de algunas autoridades estatales y figuras políticas que, según el organismo, han contribuido a la estigmatización de las personas que ejercen su derecho a la protesta pacífica.

El pronunciamiento se produjo tras las recientes declaraciones del ministro del Interior, Armando Benedetti, quien vinculó algunas manifestaciones sociales con supuestas estructuras criminales, generando una fuerte reacción de rechazo por parte de la Defensoría del Pueblo y de distintos sectores sociales.

“La protesta pacífica es un derecho humano fundamental, y el Estado colombiano tiene la obligación de proteger la vida, la integridad y las libertades de reunión y expresión de quiene

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