La menopausia es una etapa de transformación fisiológica que puede traer consigo múltiples cambios en la salud de las mujeres, siendo uno de los menos abordados públicamente el riesgo incrementado de desarrollar insuficiencia venosa crónica y varices. Estas alteraciones no se deben exclusivamente al envejecimiento, sino que están influenciadas por factores hormonales, hereditarios y de estilo de vida.
Los estrógenos, que disminuyen significativamente en la menopausia, tienen un papel protector sobre las paredes venosas. Su reducción favorece la pérdida de elasticidad en los vasos sanguíneos y compromete el funcionamiento de las válvulas que impulsan la sangre de regreso al corazón. Esta condición contribuye a que la sangre se acumule en las piernas, generando síntomas visibles como las va