El dolor crónico se ha convertido en un problema de salud pública en Euskadi. Según el Barómetro del Dolor en Euskadi, elaborado por la Fundación Grünenthal , uno de cada cuatro vascos lo padece en distintos niveles, lo que refleja “el enorme impacto que tiene esta enfermedad sobre la calidad de vida de miles de personas”, explicó Juan Quintana, director de la Fundación Grünenthal, antes de la mesa redonda.
“El barómetro surge para generar conocimiento sobre el dolor crónico y conciencia social de lo que supone para quienes lo padecen, sus familias y la sociedad” , señaló. El dolor no solo afecta al bienestar físico, sino también a la salud mental, al rendimiento laboral y a la economía familiar.
El estudio destaca que la franja de edad más afectada se sitúa entre los 35 y los 54 año