Desde un pequeño un Robin Williams, con gafas y mandíbula adulta sentado en un sillón hasta «mensajes inspiradores» del actor mirando a cámara con alguna rigidez en el rostro. Son vídeos cortos que pululan en internet, generados con inteligencia artificial (IA). Esa presencia es constante, y recién horneada, a pesar de que el gran intérprete, que encarnó personajes memorables desde el extraterrestre Mork hasta el profesor del 'Club de los poetas muertos', se suicidó hace más de una década. La usurpación de la identidad de alguien real, aunque fallecido, es un tema ético por resolver en la era de la tecnología fácil y avanzada, pero deja huella en sus seres queridos.

La semana pasada, la hija del actor, Zelda Williams pidió que dejaran de enviarle vídeos falsos de su padre. «Por favor, dej

See Full Page