El exdelantero croata Davor Suker, campeón mundial sub-20 en 1987 en el torneo que se realizó en Chile, cuando aún su país natal hacía parte de la extinta Yugoslavia, dejó este jueves un mensaje sobre el valor que tiene para los futbolistas jugar con su selección y, en especial, por una Copa del Mundo.“Ser campeón del mundo es más que un contrato, que un mes, que tres goles en su liga o equipo, es tener este sueño, porque el fútbol es soñar”, aseguró Suker a EFE desde el estadio Nacional de la capital chilena en un encuentro con la prensa.El exfutbolista del Real Madrid y el Sevilla, entre otros, hoy presidente de la Federación Croata de Fútbol, reflexionó sobre la oportunidad perdida de algunos jugadores ya instalados en la élite de Europa a los que sus clubes no les permitieron jugar el

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