
El estudio anatómico y el trabajo experimental caracterizan el proceso creativo de Miguel Ángel . La escultura conocida como Dios del Río resume esa búsqueda constante de equilibrio entre materia y movimiento que define al artista. Se trata de un modelo de arcilla concebido en el siglo XVI como ensayo previo para un conjunto funerario en la sacristía nueva de San Lorenzo.
Su fragilidad , consecuencia directa de los materiales empleados, lo convierte en una de las piezas más delicadas de todo el Renacimiento italiano . Su conservación plantea un problema que ha acompañado a varias generaciones de restauradores y especialistas florentinos.
Florencia celebra el regreso de una obra que marcó a generaciones de restauradores
La obra vuelve a exhibirse el 19 de octubre de 2025 en la sede de la Accademia delle Arti del Disegno, institución que la custodia desde el siglo XVI. La reapertura celebra el fin de un proceso de restauración de tres años dirigido por el Opificio delle Pietre Dure, con apoyo de la organización Friends of Florence y la supervisión de Giorgio Bonsanti y Laura Speranza.
Según publicó The History Blog , el modelo fue realizado entre 1526 y 1527 y representa a un hombre recostado que fue concebido para situarse a los pies del sepulcro de Lorenzo de Médici , duque de Urbino.
El origen del modelo se remonta al periodo en que Miguel Ángel trabajaba en los e ncargos funerarios de la familia Médici. Para estudiar el cuerpo masculino, elaboró una figura de tamaño natural con arcilla sin cocer, caseína, fibras vegetales y animales, y un núcleo de alambre de hierro. El escultor pretendía obtener la aprobación de sus mecenas antes de iniciar la talla en mármol, una fase que nunca llegó a ejecutar. Por esa razón, el modelo se conserva como único testimonio del proyecto.
Bartolomeo Ammannati donó la pieza a la Accademia delle Arti del Disegno en 1583 con un fin pedagógico. Siglos después, el Dios del Río sufrió diversas intervenciones, entre ellas la inserción de refuerzos metálicos en el siglo XVIII. Documentos del archivo mencionan la utilización de estructuras de madera y castaño para trasladarla sin riesgo.
Tras un largo periodo fuera de la atención pública, se redescubrió en 1906 en la sala de yesos de la Academia de Bellas Artes y fue trasladada a la Galería de la Accademia. En 1964, el entonces director Charles de Tolnay ordenó su depósito en la Casa Buonarroti para mejorar las condiciones de conservación .
Los estudios de Guglielmo Galli en la década de 1980 alertaron de fracturas y deformaciones provocadas por el envejecimiento del material y por una antigua pátina de bronce que alteraba su color. Durante años se aplazó una restauración profunda por la complejidad del proceso. El punto de inflexión llegó en 2015, cuando el préstamo solicitado para la exposición I Medici e le Arti a Firenze nel secondo Cinquecento en el Palazzo Strozzi impulsó una intervención completa.
La restauración reciente ha devuelto al modelo su aspecto más cercano al original
Rosanna Moradei dirigió el trabajo técnico en el Opificio delle Pietre Dure entre 2015 y 2017. La restauración comenzó con un tratamiento contra xilófagos y continuó con la consolidación del armazón interno . Las microaspiraciones y los geles solventes eliminaron la capa de bronce, permitiendo recuperar el tono original del material. Se mantuvieron las huellas del tiempo, visibles como parte del proceso creativo de Miguel Ángel.
El nuevo espacio de exhibición diseñado por los arquitectos David Palterer y Norberto Medardi ofrece un entorno sobrio, dominado por tonos neutros. La escultura se presenta sobre una base de madera dentro de un volumen de vidrio fabricado en Venecia , dotado de sistemas antisísmicos. En la misma sala se encuentran dos piezas del siglo XVI: una luneta con la Adoración de los pastores de Francesco Granacci y un crucifijo de madera del taller de los Sangallo , ambos restaurados recientemente.
La apertura coincide con la festividad de san Lucas , patrón de los artistas, el 18 de octubre, fecha en la que se celebra un acto interno para los académicos. El público puede acceder desde el día siguiente. La sala estará abierta de lunes a viernes con horario de mañana y tarde , y en fines de semana mediante reserva o donación mínima de cinco euros .
La Accademia delle Arti del Disegno, fundada en 1563 por Giorgio Vasari bajo el patrocinio de Cosme I de Médici, conserva su función de foro artístico y científico. La reinstalación del Dios del Río refuerza ese vínculo histórico entre la institución y Miguel Ángel, al permitir que la obra regrese al entorno para el que fue concebida y donde sigue inspirando el estudio de la forma humana.