
Apenas un día después de mantener una conversación telefónica con Vladimir Putin , el presidente de Estados Unidos, Donald Trump , ha anunciado que se reunirá presencialmente con el mandatario ruso en Budapest «en un plazo de dos semanas». El encuentro, confirmado por el primer ministro húngaro Viktor Orbán , busca abrir una vía diplomática para poner fin a la “infame guerra” entre Rusia y Ucrania , según palabras del propio Trump.
Será el segundo cara a cara entre ambos líderes durante el segundo mandato de Trump, tras la cumbre celebrada en Alaska el pasado mes de agosto. Pero la elección de la capital húngara como sede ha suscitado todo tipo de interpretaciones geopolíticas.
Estas son las cuatro razones principales detrás de la elección de Budapest .
1. Un terreno neutral y seguro para Putin
La primera y más evidente razón tiene que ver con la seguridad jurídica y política del presidente ruso . Desde que en 2023 la Corte Penal Internacional (CPI) emitió una orden de arresto contra Vladimir Putin por crímenes de guerra en Ucrania, sus movimientos internacionales se han visto severamente restringidos.
A diferencia de la mayoría de los Estados europeos, Hungría no forma parte de la CPI , tras haber abandonado sus estatutos fundacionales, lo que convierte al país en un territorio seguro y libre de riesgo legal para el mandatario ruso .
“Hungría es el único país que apoya la paz en Europa y ofrece un entorno seguro y estable para las negociaciones”, declaró Viktor Orbán en la radio pública Kossuth .
El caso es similar al del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu , quien también eligió Budapest para realizar una visita oficial hace unos meses, evitando así sobrevolar países que podrían haber ejecutado la orden de detención internacional.
2. El simbolismo histórico del Memorándum de Budapest
Trump es un político que aprecia los gestos simbólicos. La elección de Budapest tiene una profunda carga histórica : fue precisamente en esta ciudad donde, en 1994, se firmó el Memorándum de Budapest , por el cual Ucrania renunció a su arsenal nuclear a cambio de garantías de seguridad por parte de Rusia, Estados Unidos y Reino Unido.
Tres décadas más tarde, la invasión rusa y la guerra que devastó Ucrania representan, en palabras de Trump, “el fracaso de aquel acuerdo” . Escoger el mismo escenario para intentar revertir esa historia tiene un claro valor de mensaje político y simbólico , destinado a proyectar la imagen de una “restauración” del orden perdido.
“Budapest es el lugar donde la paz fracasó hace treinta años. Ahora será el lugar donde la paz renazca”, habría afirmado un asesor de Trump.
3. Orbán, el anfitrión perfecto para ambos líderes
El tercer motivo está vinculado con la figura del primer ministro húngaro, Viktor Orbán , quien se ha convertido en un punto de convergencia diplomática entre Moscú y Washington.
Orbán es, probablemente, el único líder europeo capaz de recibir simultáneamente a Trump y a Putin sin provocar una crisis diplomática . Mantiene relaciones personales fluidas con ambos y comparte con ellos una visión política conservadora, nacionalista y soberanista .
El dirigente húngaro fue además el primer líder de la Unión Europea en respaldar públicamente el regreso de Trump a la Casa Blanca , y es también el más cercano a Putin dentro del bloque europeo. En julio de este año, viajó a Moscú en plena escalada bélica, y su Gobierno ha bloqueado desde entonces varios paquetes de ayuda militar de Bruselas a Kiev, incluido uno valorado en 6.600 millones de euros .
“Orbán no es un mediador neutral, pero sí es un interlocutor que ambos respetan”, señalan fuentes diplomáticas en Bruselas.
4. Un mensaje a Bruselas y a Kiev
Finalmente, la elección de Budapest constituye un gesto político deliberado de Trump hacia la Unión Europea y el Gobierno ucraniano .
Para Bruselas, la cumbre simboliza un nuevo desplazamiento de Europa de los centros de decisión internacional , después de que la UE quedara marginada en las conversaciones sobre Gaza y ahora también en las de Ucrania.
“Budapest es, en esencia, un portazo en la cara de la Unión Europea”, afirman analistas del European Council on Foreign Relations .
Para Kiev, la noticia tampoco ha sido bien recibida. La relación entre Orbán y el presidente ucraniano Volodímir Zelenski es abiertamente tensa desde hace años, especialmente por la negativa húngara a respaldar sanciones contra Rusia y a permitir el tránsito de armas por su territorio.
Zelenski, que se reúne hoy con Trump en Washington, habría manifestado su preferencia por una sede “más neutral” . Sin embargo, diplomáticos próximos a la Casa Blanca aseguran que el ucraniano “no quiere desafiar a Trump en público” , consciente de que Estados Unidos sigue siendo su principal fuente de apoyo militar y financiero.
Una cumbre con alto riesgo diplomático
La reunión de Budapest podría tener repercusiones decisivas para el curso de la guerra, pero también encierra riesgos geopolíticos significativos .
Trump busca presentarse como el artífice de la paz global , reforzando su liderazgo en el escenario internacional. Putin, por su parte, encuentra en esta cumbre una oportunidad para romper su aislamiento diplomático y recuperar margen de maniobra.
En medio de ambos, Orbán se consolida como el intermediario incómodo de Europa , y Budapest se perfila, una vez más, como el inesperado epicentro de la diplomacia mundial.