Los acertijos son una buena forma de ejercitar la mente y, a la vez, divertirse. Despiertan la curiosidad, generan debate y, en cuestión de horas, se vuelven virales.
Entre ellos, hay uno que parece sencillo, pero esconde una trampa para la mente y no todos pueden resolverlo fácilmente: “Si me nombrás desaparezco. ¿Qué soy?” .
A simple vista, la respuesta parece estar al alcance de la mano, pero el secreto está en pensar fuera de lo común.
La respuesta del acertijo
La solución es tan simple como ingeniosa: el silencio . Mientras existe, no hay palabras, ni ruidos, ni nada que lo interrumpa. Pero apenas lo nombrás, hablás o hacés cualquier sonido, se rompe y desaparece.
Otros acertijos virales para poner a prueba tu ingenio
“Cuanto más me sacás, más grande me vuelvo. ¿Qué