Garantizar que los funcionarios o trabajadores públicos atiendan a los ciudadanos en cualquiera de los dos idiomas oficiales en Cataluña no solo es una exigencia legal, sino que es un requisito razonable.
Lo que ya no es tan razonable es que en una situación de falta de médicos -como ocurre en esta comunidad- haya voces que presionen para que la administración sea inflexible a la hora de exigir que los facultativos -la mayoría procedentes de países sudamericanos- acrediten el nivel C1 (el segundo más alto de los seis niveles) con inmediatez.
Eso es lo que ha planteado el responsable de la plataforma Salut pel Català , Lluís Mont , en una entrevista con este medio. Hay que ser “muy rígidos” en exigir ese C1, ha insistido.
Y ha apelado a un argumento tramposo: “La falta de p