Valladolid. Museo Nacional de Escultura. Colegio de San Gregorio. El día es soleado, mientras en el Mediterráneo el cielo no se ha cerrado en una semana: vuelca su contenido sobre quienes nos reíamos de su mudanza y con ello saltan por los aires los modelos predictivos que los manuales de climatología ya no son capaces de explicar. El cielo parece empeñado en abatir lo dado por sabido. En Valencia la palabra llover se confunde con la de llorar . ¿Lloverá en València cada aniversario de la dana? ¿Llorarán las nubes cada vez que se acuerden de nuestros 230 muertos?

En este ambiente paradójico de sol castellano y lluvia mediterránea, entro en la sala tercera del imponente museo vallisoletano. Me acerco al panel que nos da la bienvenida y leo una frase que me golpea: “En este ambiente de

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