Hay un episodio de la distópica serie Black mirror en el que, por una suerte de implante ocular, los ciudadanos ven información junto a las personas. A veces me ocurre algo similar, pero sin implante y en la vida real. Me pasa, sobre todo, cuando veo a viejos amigos y a familiares lejanos: veo junto a sus cabezas un numerito, pero nada definido, así que nunca sé con exactitud la cifra marcada. El número me indica las veces que me quedan por ver a esa persona antes de a) su muerte b) morirme yo. Y me angustiaba mucho. De hecho, os lo cuento porque quiero compartir ese baño de realidad que tanto mal me hace, a ver si así se me hace menos insoportable.

Cada vez que me despido de un amigo que vive lejos de mí pienso que en un año o en dos volveré a verlo, y, hasta hace poco, casi nunca cont

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