Este viernes, un ataque aéreo del Ejército israelí resultó en la muerte de diez personas en Gaza, entre ellas siete menores y dos mujeres. El incidente ocurrió cuando un minibús, que transportaba a once civiles de la misma familia, fue bombardeado en el barrio de Zeitún, según informó Mahmud Basal, portavoz de la Defensa Civil de Gaza.

"El vehículo cargaba 11 civiles, incluyendo siete menores y dos mujeres. Habría sido posible advertirles o hablar con ellos de manera que no hubiera llevado a la muerte", declaró Basal en un comunicado. La Defensa Civil recuperó nueve cadáveres, que están siendo trasladados al Hospital Bautista. Aunque inicialmente se reportó que todos los ocupantes del minibús habían muerto, se confirmó que uno de ellos, que resultó herido, recibió atención médica en el mismo hospital.

Basal también mencionó que no se ha encontrado el cuerpo de la décima víctima, sugiriendo que podría haber sido "volatilizado por los cohetes". El ataque se produjo después de que el minibús cruzara la llamada "línea amarilla", una demarcación que indica el límite hasta donde las tropas israelíes se retiraron tras el inicio del alto el fuego en Gaza.

El Ejército israelí justificó el ataque al calificar al vehículo como "sospechoso" y alegó que se acercó a las tropas de manera que representaba "una amenaza inminente". En este contexto, el Ejército afirmó que primero realizaron "disparos de advertencia" antes de proceder a "eliminar la amenaza".

Hamás condenó el ataque, calificándolo de "masacre" y una violación del acuerdo de alto el fuego. En un comunicado, el grupo islamista afirmó: "Esto es un crimen total que revela la intención premeditada de la ocupación (israelí) de atacar a civiles indefensos sin justificación".

Este protocolo de actuación del Ejército, que permite ataques cuando se sienten amenazados, ha resultado en numerosas muertes de civiles en Gaza. Desde la firma del alto el fuego, más de 30 palestinos han sido asesinados por cruzar la "línea amarilla", en su mayoría personas que intentaban regresar a sus hogares tras ser desplazadas.

El acuerdo entre Hamás e Israel establece que la tregua abarca toda la Franja de Gaza y que el Ejército israelí debe retirarse hasta la "línea amarilla". Sin embargo, el Ejército ha invocado la legítima defensa para justificar disparos contra palestinos en esa área, lo que ha generado un aumento de las tensiones en la región.