Como defensor inquebrantable de la causa autonómica soy consciente de que la transición de las Regiones Administrativas y de Planificación, RAP, a Regiones Ente Territorial, RET, demanda una transformación sísmica urgente.
En nuestra Costa Caribe resuena con fuerza este propósito: la unión de los departamentos para convertirnos en una región autónoma y avanzar en materia económica, social, administrativa y política. Para lograrlo, debemos asumir los tres “terremotos” que el asesor del Dafp, Édgar González, identifica como las potencialidades que el territorio debe desarrollar.
El primer sismo es el Terremoto Institucional, que se centra en el cumplimiento legal. Nuestra Constitución Política, en su artículo 307, ordenó la posibilidad de convertir las RAP en RET, mandato que fue desarroll