Desde San Francisco a Washington DC. De Chicago a Nueva York. Más de 2.500 actos repartidos por más de 2.500 ciudades de EEUU para protestar contra la agenda ultra y la deriva autoritaria del presidente de EEUU, Donald Trump, bajo el lema No Kings (no a los reyes).

“En junio, hicimos lo que muchos consideraban imposible”, explican los organizadores, “movilizar pacíficamente a millones de personas para que salieran a las calles y declararan con una sola voz: Estados Unidos no tiene reyes. Y eso fue importante. El mundo vio el poder del pueblo. El desfile del cumpleaños del presidente Trump fue eclipsado por las protestas en todos los estados y en todo el mundo. Su intento de convertir el 14 de junio en una coronación fracasó, y la historia se convirtió en la fuerza de un movimiento que se alzaba contra sus autoritarias apropiaciones del poder”.

“Ahora”, prosiguen, “el presidente Trump ha redoblado la apuesta. Su administración está enviando agentes con la cara cubierta a nuestras calles, aterrorizando a nuestras comunidades. Están atacando a familias inmigrantes, discriminando, arrestando y deteniendo a personas sin orden judicial. Amenazando con apoderarse de las elecciones. Destruyendo la atención médica, las protecciones ambientales y la educación cuando las familias más las necesitan. Manipulando mapas para silenciar a los votantes. Ignorando los tiroteos masivos en nuestras escuelas y comunidades. Aumentando el costo de la vida mientras reparte enormes beneficios a aliados multimillonarios, mientras las familias pasan apuros. El presidente cree que su poder es absoluto. Pero en Estados Unidos, no tenemos reyes y no cederemos ante el caos, la corrupción y la crueldad”.

Y añaden: “Nuestro movimiento pacífico crece cada vez más. 'NO A LOS REYES' es más que un simple lema; es el cimiento sobre el que se construyó nuestra nación. Nacido en las calles, gritado por millones, llevado en carteles y cánticos, resuena desde los centros de las ciudades hasta las plazas rurales, uniendo a personas de todo el país para luchar juntas contra la dictadura. Porque este país no pertenece a reyes, dictadores ni tiranos. Pertenece a Nosotros, el Pueblo: a quienes nos importa, a quienes damos la cara y a quienes luchamos por la dignidad, una vida que podamos permitirnos y oportunidades reales. Sin tronos. Sin coronas. Sin reyes”.