Se consumó la tragedia. Todavía había un escalón más bajo en el infierno en el que tantos años lleva sumido el Real Zaragoza . Todo lo que pudo salir mal, salió. Porque las ilusiones renovadas tras el ascenso de Emilio Larraz al primer equipo apenas duraron 40 minutos. Los que tardó Juan Sebastián , uno de sus alumnos más aventajados, en cometer un penalti que desembocó en el primer tanto del encuentro y en su expulsión . A partir de ahí, todo se desmoronó y el Real Zaragoza encajó una goleada que pudo ser mayor en una de las tardes más oscuras de la historia del club.
Comenzó el encuentro en una calma tensa. Lógica cuando se enfrentaban último contra penúltimo . Nadie quería fallar ni cometer un error que pudiera echar por tierra el trabajo de la semana y poner cuesta arriba el