El Pirineo aragonés vuelve a prepararse para una nueva temporada de invierno con miles de visitantes atraídos por la nieve, la naturaleza y el encanto de sus valles. Sin embargo, esta vez, la alerta no llega por el tiempo ni por el estado de las carreteras, sino por algo mucho más invisible: las estafas en los alquileres vacacionales .
Según ha informado la Guardia Civil , se ha detectado un repunte sin precedentes de fraudes en portales de internet que ofrecen alojamientos en localidades tan turísticas como Astún, Benasque, Candanchú, Jaca, Panticosa o Sallent de Gállego . El aumento de la demanda de casas y apartamentos en estas zonas, unido a la cercanía del inicio de la temporada de esquí, ha generado un terreno fértil para los ciberdelincuentes.
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