En octubre, el Diablo espanta a quien se le aparece. El mes comenzó con un título más —la Campeones Cup—, después visitó a León y le clavó cuatro goles para irse al parón con el sentimiento de dominancia que lo colocaba como líder general. Este sábado, los Diablos Rojos del Toluca reafirmaron su poderío con una nueva exhibición en casa.

Fue una hora atípica para un juego en el Nemesio Diez: 5 de la tarde, cuando el sol aún permite las selfies y un cielo nublado dejaba caer una ligera lluvia que humedecía el césped del infierno. Las chamarras eran parte del uniforme en las gradas, porque en Toluca —y en la cima del liderato general— hace frío. Frío del bueno. El del equipo campeón.

El ambiente era de celebración. Los aficionados llegaban entre taquitos, música y abrazos, conscientes de qu

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