La judicatura española considera que pedir el nivel B2 de catalán para trabajar en Cataluña es una exigencia “demasiado alta” . El Ayuntamiento de Vic había puesto como requisito tener este nivel de conocimiento de la lengua catalana para una plaza de mantenimiento del cementerio municipal. Y, como suele pasar, en la sentencia judicial el magistrado añade un comentario con carga política : según el juez, el hecho de pedir el B2 (que es el nivel intermedio de un idioma) “genera una barrera de acceso” con “efecto excluyente para las personas que no pueden acreditar este nivel ”. Este “efecto excluyente” es la clave. En primer lugar, porque habla de “efecto”, es decir, no de algo constatable, sino un efecto, un concepto más subjetivo y próximo a una sensación que no a un hecho jurídic
Exigir el B2 de catalán es "excluyente", exigir el B2 de castellano "incluye"

94