El Barça - Girona de este sábado en Montjuïc fue de esos que costará que olvidemos. Por diferentes motivos. Primero, por el gol antológico, mesiánico , de Pedri, absolutamente espectacular, al empezar el partido. Después por el golazo no menos brutal de Witsel para empatar el partido para el Girona. Un Girona que en la primera parte se pudo ir al vestuario con una goleada a favor, porque perdonó tres clarísimas oportunidades. En la reanudación, más dominio del Barça, pero no llegaba el gol de la victoria, con un árbitro, Gil Manzano , que quiso volver a ser protagonista. Primero, anulando un gol al Barça por una falta previa que solo vio él, después, por no castigar con penalti una acción del Girona dentro del área y finalmente, por expulsar a Hansi Flick por protestar, con d

See Full Page