
1 de cada 10 mujeres padecerá cáncer de mama a lo largo de su vida. Concretamente, en España, se estima que en 2025 podrían registrarse hasta 37.000 nuevos casos de esta enfermedad, según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) , lo que equivale a un nuevo diagnóstico aproximadamente cada cuarto de hora.
Gracias a los avances médicos, como el descubrimiento progresivo de nuevos biomarcadores pronósticos y predictivos, la supervivencia en cáncer de mama se acerca al 85%. Sin embargo, todavía existen necesidades no cubiertas y casos de difícil manejo, como el cáncer de mama metastásico. Por ello, con motivo del Día Mundial contra el Cáncer de Mama , que se celebra cada 19 de octubre, AstraZeneca lanza la segunda temporada de la campaña El Sillón Rosa , un espacio dedicado a dar voz a profesionales sanitarios y pacientes, fomentando la investigación y el conocimiento de las múltiples realidades de esta enfermedad y los retos que aún quedan por superar.
«Diagnosticamos 37.000 mujeres y algunos varones al año. Eso supone un diagnóstico de cáncer aproximadamente cada cuarto de hora», señala el Dr. José Ángel García Sáenz, miembro del Grupo GEICAM de Investigación en Cáncer de Mama y coordinador de la Unidad de Cáncer de Mama del Hospital Clínico San Carlos de Madrid y en Ruber Internacional, quien participa en esta nueva edición de la campaña. Ante estas cifras, el oncólogo destaca la importancia del cribado universal en mujeres a partir de los 45 años y al menos hasta los 70 . También subraya la necesidad de prestar especial atención a aquellas personas con mayor riesgo, como quienes poseen mutaciones germinales patogénicas asociadas al cáncer de mama u ovario , o quienes presentan agregación familiar de la enfermedad.
Poner nombre y apellidos al cáncer
La Dra. Belén Pérez Mies, especialista en Anatomía Patológica del Hospital Ramón y Cajal, también participa en El Sillón Rosa, explicando el papel del patólogo en la confirmación de la sospecha clínica y radiológica, así como en los comités multidisciplinares que deciden el tratamiento de las pacientes.
El trabajo de los patólogos es esencial, ya que mediante la detección de biomarcadores se puede realizar la clasificación molecular del tumor, es decir, ponerle nombre y apellidos , como explica la Dra. Pérez Mies. Los biomarcadores son características morfológicas o inmunohistoquímicas del tumor que actúan como factores pronósticos y predictivos de respuesta al tratamiento. Entre los principales en cáncer de mama se encuentran HER2, Ki67 y los receptores hormonales de estrógeno y progesterona.
«La clasificación molecular del cáncer de mama es clave para el manejo de la enfermedad. Nos permite evaluar la respuesta del tumor a la terapia y planificar tratamientos posteriores si fuese necesario», detalla la especialista. «La medicina de precisión ya está consolidada en cáncer de mama, y actualmente se integran cada vez más marcadores moleculares. El patólogo debe sintetizar toda esta información compleja en un informe que guíe el tratamiento a medida, permitiendo terapias personalizadas más efectivas y menos tóxicas».
El Dr. García Sáenz añade: «Gracias al mayor conocimiento de la biología del cáncer de mama, se han identificado nuevas dianas terapéuticas que cambian el manejo de la enfermedad, ofreciendo tratamientos muy específicos que atacan únicamente la célula tumoral, preservando la sana».
Abordando casos complejos
Seguir avanzando en oncología de precisión es fundamental, especialmente en casos de cáncer de mama metastásico, que afecta aproximadamente a una de cada 20 mujeres diagnosticadas. En estos casos, los oncólogos se centran en los biomarcadores predictivos, aquellos que son potencialmente accionables, como la proteína PD-L1 en cáncer de mama triple negativo o las mutaciones germinales patogénicas en BRCA, que permiten usar terapias dirigidas.
El Dr. García Sáenz también resalta la importancia de la comunicación humanizada al informar sobre un diagnóstico metastásico: «Es crucial que las pacientes comprendan la magnitud de la información y las opciones disponibles, siempre proporcionando datos hasta el nivel de detalle que ellas deseen».
Nuevos avances en oncología de precisión
La oncología de precisión sigue evolucionando con nuevas tecnologías que mejoran tanto el diagnóstico como el tratamiento del cáncer de mama. La Dra. Pérez Mies destaca el potencial de la inteligencia artificial en Anatomía Patológica, que permite cuantificar biomarcadores de forma más objetiva, establecer puntos de corte precisos y analizar zonas específicas del tumor.
Asimismo, la secuenciación masiva ofrece información detallada sobre múltiples genes a partir de pequeñas muestras de ADN , especialmente útil en estadios avanzados para identificar dianas terapéuticas. Otra técnica innovadora es la biopsia líquida, que analiza células tumorales a partir de una muestra de sangre, facilitando un seguimiento menos invasivo y la identificación de posibles tratamientos dirigidos.
Marta Moreno, directora de Asuntos Corporativos y Acceso al Mercado de AstraZeneca, concluye: «Aunque la supervivencia en cáncer de mama ha mejorado significativamente, alcanzando un 83% a cinco años , todavía existen casos complejos y recaídas que permanecen poco visibles para la sociedad. Por ello, estamos orgullosos de impulsar campañas como esta, mientras seguimos fomentando la investigación para cronificar o curar definitivamente esta enfermedad».