El Gobierno argentino se encuentra en sus últimos días de campaña, enfrentando un panorama electoral complicado. Javier Milei, el actual presidente, ha transmitido a Estados Unidos que su única garantía es la resistencia. Un ministro comentó a Infobae que "el tercio está", refiriéndose a la necesidad de consolidar un bloque legislativo que le permita gobernar. La reciente reunión de Milei con Donald Trump dejó un sabor agridulce, sin convencer del todo a sus propios aliados.
El oficialismo se prepara para una elección a la defensiva, buscando bloquear a una oposición que se prevé más adversa en los próximos dos años. Milei ha declarado que un buen resultado sería lograr un tercio en el Congreso para defender sus vetos. Internamente, se manejan hipótesis de una elección reñida, con posibilidades de perder o ganar por márgenes estrechos. Un miembro de la mesa política expresó que "podemos perder por 2 puntos o ganar por 2 puntos a nivel nacional", mostrando un optimismo que contrasta con las encuestas que circulan en el Gobierno.
Las últimas encuestas indican que Milei ha dejado de caer, lo que podría resultar en 75 diputados propios, sumando entre 14 y 15 aliados del PRO, alcanzando así unos 90 legisladores. Sin embargo, la incertidumbre persiste sobre la solidez de este bloque, especialmente con un Mauricio Macri que no está dispuesto a repetir el papel sumiso de años anteriores. Un dirigente cercano a Macri afirmó que "podrá no saber de política, pero de lo que sí sabe es de ejercer el poder".
La relación entre Milei y Macri sigue siendo tensa, a pesar de los encuentros en Olivos. Macri se ha negado a participar activamente en la campaña y ha advertido al Gobierno sobre la necesidad de un diálogo político serio, anticipando una posible derrota. Santiago Caputo, el virtual ministro, respondió que cualquier iniciativa debe ser liderada por Milei, reafirmando quién está al mando.
Con el gabinete en reestructuración, se espera que Caputo asuma un papel más formal. Las acciones del Gobierno han comenzado a mostrar signos de mejora, aunque el clima interno sigue siendo complicado. La capacidad de Milei para avanzar en reformas laborales e impositivas se ve limitada, ya que aún están lejos de alcanzar el quórum necesario en el Congreso. En el Senado, la situación es aún más adversa, comenzando con un nuevo piso de 13 senadores propios, con esperanzas de aumentar este número, pero enfrentando una oposición fuerte que podría complicar sus planes.