En el Día de la Madre, entre flores, mensajes y homenajes, pocas veces nos detenemos a pensar en lo que este vínculo realmente significa. Más allá de lo biológico o cultural, la relación con nuestra madre es la primera escuela de vida, el primer espejo en el que aprendemos a amar, recibir, confiar y sostenernos. Revisarla y reconciliarnos con ella es, en esencia, aprender a amar la vida misma.
-¿Por qué es importante revisar la relación con la madre?
-La madre no es solo una persona: es el primer espejo del mundo y la primera memoria que queda grabada en nuestra biología sobre cómo luego nos relacionaremos con el alimento, la confianza, la seguridad, nuestro cuerpo y los demás.
De ella recibimos el primer contacto, la primera información sobre afecto, contención y nutrición. Si estas ne