Hay una diferencia entre nostalgia y fijación. La nostalgia tiende puentes: conecta épocas, reconforta y, bien llevada, incluso mejora el ánimo. La fijación detiene, convierte la memoria en un lugar donde quedarse a vivir. En consulta, los psicólogos no miran solo "lo que pasó", sino cómo pensamos sobre eso que pasó. Si damos vueltas sin fin, si idealizamos o si filtramos el pasado por su cara más amarga. Es un conjunto de hábitos mentales que se han ido reforzando con el tiempo.

También importa el equilibrio temporal. Las personas con mejor ajuste alternan pasado, presente y futuro según lo que toca: recuerdan para aprender, habitan el día de hoy para actuar y proyectan para avanzar. Cuando esa balanza se rompe -y todo el peso cae sobre el pasado- aparecen sentimientos de estancamien

See Full Page