Se aprovechó de la discapacidad intelectual de su hermano para hacer cargos en sus cuentas por valor de más de 20.000 euros. De ese dinero se lucró también su pareja. La Sección Octava de la Audiencia Provincial ha condenado a una vecina de Gijón y a su compañero sentimental por un delito de estafa. Sobre ella recae una condena de un año de cárcel y sobre su novio, un año y nueve meses de prisión.
La víctima, de 48 años, tiene una discapacidad del 35% debido a una alteración de la conducta por trastorno esquizotípico de la personalidad de etiología psicógena. Desde 2021 tiene, por orden judicial, una medida de apoyo de curatela que recae sobre su madre. Su progenitora ostenta las funciones representativas «en su esfera personal para todo lo relacionado con la medicación, consentimiento