En medio del encarecimiento del crédito, miles de argentinos se preguntan qué ocurre si dejan de pagar un préstamo personal o una tarjeta de crédito. La respuesta es simple pero preocupante: no cumplir con un préstamo bancario puede traer consecuencias severas que afectan tanto al bolsillo como al historial financiero.
Según datos de entidades financieras, un cuarto de los hogares argentinos se endeuda para llegar a fin de mes, mientras que las tasas de interés de los préstamos personales rondan el 82% anual. En este escenario, el atraso en los pagos genera una bola de nieve difícil de controlar.
Cada día de demora suma intereses punitorios y moratorios, que se acumulan sobre el monto original. Esto puede duplicar o incluso triplicar la deuda en pocos meses, transformando una sit