Experimentar satisfacción o placer ante el sufrimiento ajeno puede parecer cruel, pero es un fenómeno más común de lo que se admite.
En Psicología, este comportamiento se conoce como “schadenfreude”, un término alemán que significa literalmente “alegría por el daño”.
Aunque se asocia con la falta de empatía, detrás de este sentimiento se esconden procesos emocionales y sociales mucho más profundos.
Diversos estudios han encontrado que las personas tienden a sentir más schadenfreude cuando quien sufre pertenece a un grupo diferente o rival.
Es decir, el contexto de competencia o comparación social influye directamente en el grado de placer que se experimenta. También se ha demostrado que las emociones como la envidia, el orgullo o la frustración pueden despertar esta respuesta, especial