Este domingo, más de 7,5 millones de bolivianos están llamados a las urnas para elegir a su próximo presidente. La votación comenzará a las 08:00 hora local (12:00 GMT) y se llevará a cabo entre los opositores Rodrigo Paz, del Partido Demócrata Cristiano, y el exmandatario Jorge Tuto Quiroga, quien gobernó entre 2001 y 2002. Esta elección se produce en un contexto de grave crisis económica, caracterizada por la escasez de dólares y combustible.

Ambos candidatos han prometido que, si son elegidos, abordarán la falta de gasolina y diésel desde el primer día de su mandato. En la semana previa a las elecciones, los ciudadanos enfrentaron largas filas de hasta ocho horas en las estaciones de servicio para conseguir combustible, una situación que ha sido recurrente durante todo el año. El gobierno de Luis Arce atribuye esta crisis a la disminución de ingresos por la venta de gas natural a Argentina y Brasil, así como a la falta de aprobación de 17 créditos por más de 1.600 millones de dólares que, según Arce, podrían ayudar a salir del apuro.

Estas elecciones también marcan el fin de casi 20 años de gobiernos del Movimiento al Socialismo (MAS), que ahora solo tendrá representación de dos diputados en el Legislativo, tras haber sido una fuerza dominante. El expresidente Evo Morales, quien gobernó de 2006 a 2019, no participará en esta elección debido a una prohibición constitucional y a su renuncia al MAS tras disputas internas.

En el último debate presidencial, Quiroga presentó un plan de "salvataje" para enfrentar la crisis económica, destacando que "para restablecer la confianza, no basta con decir que hubo cambio de Gobierno. Tiene que haber dólares en los cajeros, en las sucursales bancarias". Además, planea acudir al Fondo Monetario Internacional (FMI) para acceder a recursos adicionales.

Por su parte, Rodrigo Paz propone un modelo de "capitalismo para todos" y ha sugerido la legalización de vehículos sin papeles, una medida controvertida. También se comprometió a regular el tipo de cambio del dólar, que actualmente tiene un precio oficial de 6,96 bolivianos, pero que en el mercado paralelo supera el doble. "Vamos a dar previsibilidad, proponemos un sistema de banda cambiaria con piso y con techo", afirmó Paz.

Ambos candidatos han expresado su intención de abrir el país al comercio exterior y de restablecer relaciones con Estados Unidos. Esta será la primera vez en la historia de Bolivia que el presidente y vicepresidente se elijan mediante una segunda vuelta, un mecanismo establecido en la Constitución de 2009.