Después del revolcón de Mónaco, Valencia Basket visitaba a uno de los invictos de la Liga Endesa. La temporada pasada ya costó, con el desgaste de dos golpes duros en la Euroliga, era importante no flaquear mentalmente y así lo hicieron los de un histórico Pedro Martínez, que cumplió 201 partidos en el banquillo valenciano. Una cifra que ostenta su amigo Jaume Ponsarnau, ya sólo con el gran Miki Vukovic por delante, con 235.
Salió serio el conjunto taronja, sin ganas de sobresaltos. Así transcurrió un primer tiempo de controlar las rachas de Bateman con dominio de rebote para poder correr y disparar. Diez rebotes más al descanso y un buen 7 de 17 desde el arco, con Costello fino con su 3 de 4. 41-49 sólido.
En la vuelta se mantuvo la seriedad y se fue ampliando la distancia, 57-72