
C ANCÚN, MX.- Pedro Pablo Elizondo, obispo de la diócesis Chetumal-Cancún, hizo un llamado a las autoridades de los tres niveles de gobierno para sumar esfuerzos con la Iglesia y prevenir la paternidad infantil en Quintana Roo.
Estas declaraciones las emitió el monseñor en referencia al estudio hecho por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) que reveló que un adolescente de 12 años del municipio de Othón P. Blanco fue registrado oficialmente como padre durante 2024, convirtiéndose en uno de los casos de menores documentados en el país.
Según estos datos, la madre del recién nacido además tenía 38 años en 2024, lo que representa una diferencia de 26 años; la segunda brecha más amplia entre las 30 paternidades infantiles reportadas a nivel nacional.
Al respecto, el obispo opinó que este tipo de casos se han presentado por la falta de educación sexual y la inmadurez física y espiritual.
El monseñor señaló que esta problemática lleva ya mucho tiempo, y sin embargo, no se ha hecho nada al respecto.

Consideró que se requiere hacer un “análisis a fondo”, para evitar que se produzcan estos embarazos a temprana edad, que en muchas ocasiones derivan en abortos.
“Entonces, tenemos que hacer algo excepcional, algo extraordinario para cuidar, para ayudar, para apoyar a las niñas y para que puedan tener la madurez no solo física, sino espiritual, psicológica, económica, laboral”, añadió.
El obispo recalcó que todas las iglesias deben también “poner su parte” y hacer mucho trabajo de “consciencia” entre los feligreses.
“Tener un hijo no es como cualquier cosa, es una responsabilidad muy grande, en una misión muy grande. Y hay que estar preparados”, concluyó. ( Agencia SIM )