Desde 1920, la Panadería Miguel Díaz ha sido un punto de encuentro esencial para los vecinos de Triana, en Las Palmas de Gran Canaria . Su clásico pan, elaborado con masa madre, conserva la misma receta desde hace más de un siglo. Hoy, bajo la dirección de la cuarta generación de la familia, el obrador ofrece hasta 25 variedades diferentes, junto a una bollería tradicional que cada día atrae a centenares de clientes a la calle Viera y Clavijo , aunque sobre el establecimiento pende una orden de cierre dictada por el Ayuntamiento al carecer de licencia de apertura.
Un legado nacido de la suerte
El origen del negocio se remonta a una historia de fortuna y trabajo. Juan Díaz , su fundador, decidió invertir las 100.000 pesetas que ganó en la lotería en abrir la panadería familiar.