El reciente alto el fuego en Gaza, que se esperaba como un salvavidas para el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, ha resultado ser efímero. Durante un evento en la Knesset, el presidente estadounidense Donald Trump sugirió al presidente israelí, Isaac Herzog, que considerara un indulto para Netanyahu, quien enfrenta juicios por corrupción. Sin embargo, las encuestas del Canal 12 indican que, aunque el Likud de Netanyahu podría convertirse en el partido más grande de la Knesset con 27 escaños, su coalición se quedaría a nueve asientos de la mayoría. La doctora Gayil Talshir, politóloga de la Universidad Hebrea de Jerusalén, señala que la popularidad de Netanyahu es temporal. "Para el pueblo israelí, él es el responsable del ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023, y es el único que no ha asumido la responsabilidad de ello", afirma. A pesar de que el Likud ha ganado tres escaños desde el mes pasado, su coalición pasaría de 68 a solo 51 escaños. La encuesta también muestra que el bloque liderado por el exprimer ministro Naftali Bennett, denominado Bennett 2026, alcanzaría 22 escaños, lo que lo colocaría en segundo lugar. Esto sugiere que la gobernabilidad dependería de alianzas con partidos árabes-palestinos. El actual Gobierno de Netanyahu, considerado el más ultraderechista de la historia de Israel, enfrenta consecuencias. El partido Sionismo Religioso, liderado por Bezalel Smotrich, no alcanzaría el umbral electoral y quedaría fuera de la Knesset. A pesar de su oposición a cualquier acuerdo con Hamás, los miembros más radicales del Gobierno han moderado su discurso tras el alto el fuego, enfocándose en el retorno de los rehenes. Sin embargo, la situación en Gaza sigue siendo tensa. Aún hay cuerpos de rehenes en el enclave, y Hamás no se ha desarmado. La retirada de las tropas israelíes ha permitido que el grupo recupere el control de ciertas áreas. La comunidad internacional respalda la creación de un Estado palestino, un tema que se menciona en el plan de 20 puntos de Trump. Talshir explica que la opinión pública israelí está preocupada por la recuperación de control de Hamás en Gaza y la falta de preparación de la fuerza internacional para asegurar la región. Esto ha llevado a que la extrema derecha no se retire del Gobierno, ya que anticipaban esta situación. A medida que se acerca el final de la guerra, la sociedad israelí podría exigir una investigación sobre los fallos de seguridad que llevaron al ataque del 7 de octubre. Según la encuesta, el 57% de los israelíes apoya la creación de una comisión estatal de investigación, aunque el Gobierno se ha negado a establecerla. Además, el 46% de los ciudadanos cree que Israel debería celebrar elecciones anticipadas, mientras que el 44% prefiere esperar hasta octubre de 2026. Con la sesión de invierno de la Knesset a punto de comenzar, Talshir advierte que la polarización en la sociedad israelí podría intensificarse, lo que sugiere que se avecinan tiempos dramáticos en la política israelí.
El alto el fuego en Gaza no salva a Netanyahu

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