
La Policía Nacional , con la colaboración con el Área de Inspección de Centros Sanitarios de la Comunidad de Madrid , han desarticulado una clínica dental ilegal en el distrito madrileño de Latina, regentada por una pareja brasileña y dos falsos dentistas ecuatorianos.
Los agentes han detenido a los dos ciudadanos ecuatorianos por los delitos de intrusismo profesional y contra la salud pública. Los arrestados son dos falsos dentistas sin titulación que ofrecían sus tratamientos en redes sociales a precios inferiores al valor del mercado, llegando a causar lesiones a pacientes .
Además, la dueña de la clínica y el encargado de los presupuestos, ambos de origen brasileño, han sido investigados por un delito de estafa y por colaborar con los detenidos. La Policía investiga ya tres denuncias de víctimas de la falsa clínica.
La investigación de la clínica ilegal
La investigación de la Policía Nacional arrancó a finales del mes de junio cuando se realizó una inspección, con la participación del Área de Inspección de Centros Sanitarios de la Comunidad de Madrid, en la que únicamente se encontró personal de limpieza en la clínica.
En aquel momento, los agentes comprobaron que tenían caducada la autorización para poder ejercer actividad profesional en el establecimiento.

Se hicieron pasar por limpiadoras
Con el avance de la investigación y tras someter a la clínica a vigilancia, la Policía acreditó que el supuesto personal de limpieza era en realidad, los falsos dentistas que realizaban tratamientos odontológicos a una gran cantidad de clientes que visitaban a diario la clínica.
La clínica ofrecía sus servicios en distintas plataformas de internet con precios muy inferiores al valor real del mercado consiguiendo que acudieran a la consulta más pacientes. Por ello, a finales de julio se realizó una nueva inspección en la que allí mismo se confirmó la actividad ilegal que se estaba realizando.
Estafas en la clínica ilegal
Los policías también identificaron a una víctima que manifestó que le habían realizado un ajuste de la ortodoncia y, a su vez, reclamaba un pago de una tercera persona que ascendía a 10.000 euros por un procedimiento que no había recibido.

Los investigadores constataron que se realizaban tratamientos propios de odontología tales como extracciones o reparaciones, con suministro de anestésicos locales, lo que suponía un riesgo para la salud pública provocando a una de las pacientes una grave infección bucal por la que tuvo que recibir asistencia sanitaria posterior.
Tras diversas gestiones se pudo comprobar que los dos supuestos odontólogos no podían ejercer, ya que uno de ellos no tenía titulación expedida en ningún país y el otro no la tenía homologada en España.
Los dos falsos dentistas fueron detenidos como presuntos responsables de un delito de intrusismo profesional, contra la salud pública e infracción a la Ley de Extranjería . Además, la dueña de la clínica y la persona encargada de la contabilidad de la misma están investigadas por un delito de estafa y colaboración con los detenidos.