La publicación de nuevas informaciones sobre los vínculos del príncipe Andrés con el pedófilo Jeffrey Epstein ha puesto de nuevo contra las cuerdas a la familia real británica. Carlos III trató de adelantarse al golpe el pasado viernes forzando a su hermano a renunciar a sus títulos , incluido el de duque de York , pero la inminente publicación de las memorias póstumas de Virginia Giuffre , la víctima que afirmó haber mantenido relaciones sexuales con Andrés hasta en tres ocasiones, ha mantenido viva la polémica en el Reino Unido . Algunos diputados han reclamado la retirada formal de los títulos del príncipe y han pedido reformas para poder debatir con libertad los asuntos relacionados con la corona en el Parlamento.
La prensa británica ya han publicado adelantos de las