Israel rompió este domingo el alto el fuego con una nueva oleada de bombardeos sobre la Franja de Gaza, que dejó al menos 46 palestinos muertos y 146 heridos, entre ellos civiles refugiados en una escuela del norte del enclave. El gobierno israelí justificó la ofensiva como una “represalia” por una emboscada en la que murieron dos soldados en la ciudad de Rafah.

De acuerdo con las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), la operación fue liderada por el Mando Sur y se dirigió “contra objetivos terroristas de Hamas en el sur de Gaza”, tras lo que calificaron como una “violación del alto el fuego”. Las ciudades de Zawaida, Nuseirat, Muwasi, Jan Younis y Beit Lahiya fueron los principales blancos de la ofensiva, informó el Ministerio de Salud gazatí.

Poco después, el vocero militar Avichay Adrae

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