Parece que no será el paso de los años ni la decadencia deportiva lo que retirará a Tiger Woods , si no su propio cuerpo. El estadounidense se acostumbró desde muy temprano en su carrera a luchar contra las lesiones y ganó varias de esas batallas. Pero desde hace un tiempo, no termina de recuperarse de un problema cuando aparece otro. En marzo, por ejemplo, se sometió a una cirugía después de romperse el tendón de Aquiles izquierdo mientras intensificaba su entrenamiento para un regreso a las canchas que no llegó a concretar. Porque hace algunos días anunció que había pasado otra vez por el quirófano, esta vez para reemplazar un "disco lumbar colapsado". La nueva operación volvió a dejar en suspenso su vuelta a la competencia -su último torneo fue el Abierto Británico , en julio del añ

See Full Page