TEL AVIV, Israel (AP) — El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, llegó a Israel el martes para apuntalar el frágil alto el fuego mediado por Estados Unidos en Gaza, que se ha tambaleado en los últimos días tras un estallido de violencia mortal y dudas sobre cómo avanzar con el plan para cimentar una paz a largo plazo.

También el martes, Israel afirmó que había identificado el cuerpo de un rehén que fue liberado por milicianos palestinos durante la noche, mientras que el principal negociador del grupo armado dijo que Hamás está decidido a implementar el acuerdo de alto el fuego para poner fin a la guerra de dos años.

Vance, que iba acompañado por su esposa, Usha Vance, tenía previsto reunirse con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y se esperaba que permaneciera en la región hasta el jueves. Su visita sigue a la de dos altos enviados de la Casa Blanca. Tras su llegada, Vance tuvo una reunión de trabajo en el aeropuerto con el enviado especial de Estados Unidos Steve Witkoff y Jared Kushner, exasesor de la Casa Blanca y yerno del presidente Donald Trump.

Se espera que Vance ofrezca una conferencia de prensa el martes por la noche en Jerusalén y también se reunirá con familias de rehenes cuyos cuerpos aún están retenidos en Gaza y algunos de los rehenes vivos liberados por los milicianos la semana pasada. Más temprano el martes, Witkoff y Kushner se reunieron en Tel Aviv con nueve rehenes que fueron liberados del cautiverio la semana pasada.

Israel confirmó que Hamás liberó el cuerpo de Tal Haimi, asesinado en el ataque liderado por Hamás el 7 de octubre de 2023 que encendió la guerra. Fue secuestrado del kibutz Nir Yitzhak en la frontera con Gaza. Haimi, de 42 años, era un residente de cuarta generación del kibutz y formaba parte de su personal de emergencias. Tenía cuatro hijos, incluido uno nacido después del ataque.

Según los términos del alto el fuego, Israel aún espera que Hamás entregue los restos de 15 rehenes fallecidos. Trece cuerpos han sido liberados desde que comenzó el alto el fuego.

El Ministerio de Salud de Gaza, parte del gobierno dirigido por Hamás, dijo que Israel transfirió los cuerpos de 15 palestinos a Gaza como parte del alto el fuego. El Comité Internacional de la Cruz Roja entregó los cuerpos al hospital Nasser en la ciudad sureña de Jan Yunis, dijo.

Las nuevas llegadas elevaron el número de cuerpos que Israel envió de regreso a Gaza a 165 desde que comenzaron los intercambios a principios de este mes, según el ministerio de salud.

Después de intercambiar ataques a principios de esta semana, los negociadores de Hamás reiteraron que el grupo está comprometido a asegurar que la guerra "termine de una vez por todas".

“Desde el día en que firmamos el acuerdo de Sharm el Sheij, estábamos decididos y comprometidos a llevarlo hasta el final”, dijo el lunes por la noche el principal negociador de Hamás, Khalil al-Hayya, quien se encuentra en El Cairo, a la televisora egipcia Al-Qahera News.

Afirmó que la cumbre de Sharm el-Sheij, organizada por el presidente egipcio Abdul Fatá el Sisi y el presidente de Estados Unidos Donald Trump, mostraba "una voluntad internacional que declara que la guerra en Gaza ha terminado".

Al-Hayya dijo que Hamás recibió garantías de los mediadores y de Trump que "nos dan confianza de que la guerra ha terminado para siempre".

Comentó que Israel ha cumplido con las entregas de ayuda en los cruces según el acuerdo, pero pidió a los mediadores que presionen a Israel para que entregue más refugios, suministros médicos y artículos para el invierno antes de que cambie el clima.

Mientras tanto, el jefe de la agencia de inteligencia de Egipto viajó a Israel el martes para reunirse con funcionarios israelíes y Witkoff sobre la implementación del alto el fuego, según medios egipcios.

El domingo, el ejército israelí dijo que milicianos habían disparado contra tropas, matando a dos soldados israelíes en áreas de Rafah en el sur de Gaza que están bajo control israelí según las líneas de alto el fuego acordadas.

Ataques de represalia por parte de Israel mataron a 45 palestinos, según el Ministerio de Salud del territorio, que dice que un total de 80 personas han muerto desde que el alto el fuego entró en vigor.

Ataques similares ocurrieron el lunes en la Ciudad de Gaza y Jan Yunis, donde Israel dijo que varios milicianos cruzaron la línea amarilla de alto el fuego y representaban una "amenaza inmediata" para sus tropas.

El ejército israelí dijo el lunes que estaba utilizando barreras de concreto y postes pintados para delinear más claramente la llamada línea amarilla en Gaza, donde las tropas se han retirado. Afirmó que han ocurrido varios incidentes de violencia.

También el martes, Qatar, un mediador clave en el alto el fuego, reprendió a Israel en un discurso de su emir gobernante. El jeque Tamim bin Hamad Al Thani dijo que su nación continuaría sirviendo como mediador mientras se mantenga el alto el fuego en la Franja de Gaza.

El jeque Tamim criticó específicamente a Israel por sus “continuas violaciones del alto el fuego” en Gaza, así como por su expansión de asentamientos en Cisjordania.

Un alto funcionario de salud en la Franja de Gaza dijo que los cuerpos de palestinos que Israel devolvió a Gaza como parte del acuerdo de alto el fuego mostraban "evidencia de tortura" y pidió una investigación.

Israel devolvió 150 cuerpos de palestinos a Gaza como parte del acuerdo de alto el fuego, que requería la liberación de todos los rehenes israelíes —vivos y muertos— a cambio de la liberación de más de 1.900 prisioneros palestinos y muchos cuerpos de palestinos.

Hasta ahora, solo 32 de los cuerpos devueltos han sido identificados, según el Ministerio de Salud de Gaza.

El doctor Muneer al Boursh, director general del Ministerio de Salud, dijo en una publicación en redes sociales el lunes por la noche que algunos de los cuerpos habían regresado con evidencia de haber sido atados con cuerdas y grilletes de metal, vendas en los ojos, heridas profundas, abrasiones, quemaduras y extremidades aplastadas.

“Lo que ha sucedido constituye un crimen de guerra y un crimen contra la humanidad”, dijo, pidiendo a las Naciones Unidas que inicie una “investigación internacional urgente e independiente”.

El Servicio de Prisiones de Israel negó que los prisioneros hubieran sido maltratados.

“Todos los reclusos son mantenidos de acuerdo con procedimientos legales, y sus derechos, incluyendo el acceso a atención médica y condiciones de vida adecuadas, son respetados por personal profesionalmente capacitado”, dijo un portavoz de los servicios penitenciarios.

Rehenes israelíes liberados de Gaza también han reportado haber sido atados con grilletes de metal y condiciones duras, incluyendo golpizas frecuentes y hambre.

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Magdy informó desde El Cairo. El periodista de Associated Press Jon Gambrell contribuyó desde Dubái, Emiratos Árabes Unidos.