Nicolas Sarkozy ha ingresado este martes en la prisión de La Santé, en París, para cumplir una condena de cinco años. Este hecho marca un hito en la historia de Francia, ya que es la primera vez que un ex presidente del país es encarcelado. El exmandatario fue condenado por conspiración criminal, relacionado con un esquema para financiar su campaña presidencial de 2007 con dinero del régimen libio de Muamar Gadafi.
Sarkozy fue trasladado a la prisión en la mañana del martes, rodeado de un fuerte dispositivo policial. Al salir de su residencia, saludó a sus seguidores, mientras su vehículo era custodiado por decenas de motos y coches de la policía. La condena fue dictada el 25 de septiembre y, aunque Sarkozy planea apelar, deberá cumplir la pena mientras se resuelve su situación legal.
Se espera que el expresidente sea recluido en una celda de aislamiento o en el ala VIP de La Santé, que está destinada a reclusos que requieren medidas de seguridad especiales. Esta ala alberga a políticos, ex oficiales de policía y otros individuos que podrían estar en riesgo si se mezclan con la población general de la prisión.
En un mensaje enviado a través de la red social X, Sarkozy se declaró "un hombre inocente" y expresó su dolor por la situación de Francia. "Mis pensamientos están con los franceses de todos los ámbitos y opiniones", afirmó. Además, aseguró que continuará denunciando lo que considera un "escándalo judicial".
El ex presidente, que ocupó el cargo de 2007 a 2012, también manifestó su tristeza por la "humillación" que siente que su condena representa para el país. En el contexto de su encarcelamiento, el actual ministro de Justicia, Gérald Darmanin, ha expresado su intención de visitarlo en prisión para garantizar su seguridad.
Sarkozy, de 70 años, ha afirmado que no teme a la cárcel y que mantendrá la cabeza en alto. Según informes, será alojado en una celda de 9 metros cuadrados, con derecho a paseos diarios en solitario y acceso a instalaciones como un gimnasio y una biblioteca. Aunque ha apelado la sentencia, la ejecución de la pena es inmediata debido a la gravedad de los delitos cometidos. Sus abogados podrán solicitar su liberación, y esta solicitud deberá ser resuelta en un plazo de dos meses, antes de Navidad. La apelación está programada para marzo del próximo año.