A solo seis días de las elecciones de medio término, el Banco Central de Argentina (BCRA) ha oficializado un swap con Estados Unidos por un total de USD 20.000 millones. Este acuerdo permitirá al BCRA acceder a fondos que podrán ser utilizados para pagar deudas y para intervenir en el mercado cambiario, aunque aún no se han aclarado todas las condiciones de uso.

Fuentes del BCRA, bajo la dirección de Santiago Bausili, han indicado que los desembolsos se determinarán según las necesidades futuras de la entidad. Actualmente, el BCRA cuenta con "una hoja de balance sólida con amplia liquidez". Los USD 20.000 millones serán de libre disponibilidad, lo que significa que el Gobierno podrá utilizarlos no solo para afrontar los vencimientos de deuda de 2026, sino también para estabilizar el tipo de cambio.

El presidente Javier Milei se refirió al swap en una entrevista, explicando que "la estructuración de un swap es un intercambio de monedas". Aclaró que el acuerdo se ejecutará solo cuando sea necesario, especialmente si el país no puede acceder a los mercados de capitales debido a un alto riesgo país. "Eso significa tomar deuda para pagar deuda", afirmó Milei.

A pesar de la firma del acuerdo, aún no se ha decidido cómo se utilizarán estos fondos. Fuentes del BCRA han señalado que activar el swap para pagar deuda antes de los primeros vencimientos en enero podría no ser conveniente. Además, el economista Gonzalo Guiraldes destacó que el swap se firmó con el Tesoro de Estados Unidos, lo que elimina la necesidad de utilizar Derechos de Especiales de Giro (DEGs).

El comunicado del BCRA enfatiza que el acuerdo tiene como objetivo contribuir a la estabilidad macroeconómica de Argentina, preservando la estabilidad de precios y promoviendo el crecimiento económico sostenido. Sin embargo, la economista Florencia Iragui ha advertido que hasta que no se publique el acuerdo completo, no se podrán conocer las condiciones exactas de activación.

El director de C&T Asesores Económicos, Camilo Tiscornia, ha comentado que el BCRA ha indicado que estos fondos son reservas líquidas, lo que les otorga un poder de acción significativo. Sin embargo, Tiscornia no cree que se utilicen para intervenir en el mercado cambiario hasta que se alcance el techo de la banda de flotación.

La situación actual del mercado es tensa, con el dólar mayorista aumentando $15 y cotizando a $1.470, cerca del límite superior de la banda. Se espera que el Gobierno tome medidas para disuadir la demanda de dólares, especialmente en el contexto de la inminente elección del 26 de octubre. La incertidumbre persiste sobre si el Tesoro de Estados Unidos intervendrá nuevamente en el mercado de pesos para evitar que el dólar alcance su límite máximo.