Ciudad de México.- Aunque marcas automotrices chinas como BYD habían hecho públicas sus intenciones de establecer plantas de producción en México, la actual disputa arancelaria entre ambos países parece haber frenado de manera significativa esos planes.
Según Pola Grijalva, presidenta de China Chamber México, los cambios arancelarios que el Gobierno mexicano proyecta imponer sobre una gran parte de las importaciones de automóviles y autopartes provenientes de China superan el 35 por ciento, lo que reduce considerablemente el atractivo de México como destino de inversión para las armadoras chinas.
"Sí hay cambios en los planes de comercio y de inversión en México. Sí estamos mandando una señal de incertidumbre, sobre todo porque el porcentaje de aumento es muy grande", dijo en entrevist