Cambian los tiempos y galopan las relaciones, cada vez más fugaces, instantáneas, líquidas. Caballo desbocado el ciclismo, tan apresurado y urgente que es frenesí y taquicardia.

El ciclismo que fue queda en el recuerdo, en la memoria, en la palabra que cuenta, en los relatos, en las postales y en las fotografías. La era digital acelera todos los procesos a lomos de la globalización. Lo nuevo es viejo casi de inmediato.

No se sabe si el futuro es una prolongación del presente. Todo gira deprisa. Se impone el vértigo. Rueda el ciclismo, que aún frena la campaña para subirse a otra sin resuello. No hay tiempo para nada, solo para seguir adelante sin colgarse del retrovisor.

Cambio de suministrador

En esa dinámica que impone el ritmo loco y maldito de los tiempos moderno, en el Euskaltel-

See Full Page