2026 podría marcar un punto de inflexión en la manera en que se producen, promocionan y consumen las bebidas en el país, apostando por un mercado más consciente

El Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) es un gravamen que el gobierno de México aplica a ciertos bienes cuyo consumo se busca desincentivar o regular, como los combustibles, alcohol, tabaco, alimentos con alta densidad calórica y bebidas azucaradas. En el caso de los refrescos, este impuesto tiene como objetivo reducir el consumo de azúcar y, con ello, contribuir a la lucha contra enfermedades como la obesidad y la diabetes, que representan un serio problema de salud pública en el país.

A partir de 2026, las autoridades federales y la Industria Mexicana de Coca-Cola (IMCC) acordaron una nueva ruta de colaboració

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