Sean “Diddy” Combs no piensa quedarse de brazos cruzados ante la sentencia que lo mantiene tras las rejas. El rapero y empresario estadounidense ha decidido apelar la condena de cuatro años que un tribunal federal dictó en su contra por cargos de transporte para la prostitución, abriendo así un nuevo capítulo en el proceso judicial que ha sacudido su carrera y su imagen pública.

Su defensa legal presentó la apelación ante el Tribunal de Apelaciones del Segundo Circuito en Nueva York, alegando que el veredicto fue injusto y que la sentencia no refleja de forma precisa el desarrollo del juicio. Con ello, el artista pretende no solo anular su condena, sino limpiar su nombre tras un proceso que ha estado rodeado de controversias y atención mediática.

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