El Tribunal Superior de Bogotá absolvió este martes al expresidente colombiano Álvaro Uribe de los delitos de fraude procesal y soborno en actuación penal. Esta decisión revoca una condena previa que lo había sentenciado a 12 años de prisión. El magistrado Manuel Antonio Merchán, al leer el fallo, argumentó que "la ausencia de prueba directa inferencial sobre la falsedad y artificio idóneo impide configurar el tipo penal de fraude procesal". La sentencia de primera instancia, dictada por la jueza Sandra Heredia, había sido criticada por el tribunal, que consideró que se basó en "apreciaciones subjetivas" y no en criterios técnicos. El tribunal también destacó que no se realizó el contraste necesario entre las declaraciones y las pruebas que acreditaran la falsedad, lo que es esencial para configurar el delito de fraude procesal. Uribe, quien fue presidente de Colombia entre 2002 y 2010, había sido condenado por manipulación de testigos en un caso que lo enfrentó al senador Iván Cepeda. La Corte Suprema de Justicia había abierto un proceso contra Uribe tras encontrar indicios de que intentó influir en los testimonios de exparamilitares. A pesar de la absolución, la situación judicial de Uribe no está cerrada. El tribunal ha ordenado a la Fiscalía investigar posibles declaraciones falsas de los testigos durante el proceso. La defensa de Uribe argumentó que hubo inconsistencias en los testimonios que perjudicaron su caso. Las reacciones a la decisión han sido diversas. El expresidente Iván Duque celebró la absolución como una "victoria para la democracia" y afirmó que "se ha hecho justicia". Por otro lado, el presidente Gustavo Petro criticó el fallo, afirmando que "tapa la historia paramilitar en Colombia" y contradice a la Corte Suprema. El debate sobre la independencia del sistema judicial colombiano se ha reavivado, y sectores de la sociedad civil piden mayor transparencia en las investigaciones. La Fiscalía ha sido instada a actuar con diligencia en la recolección de pruebas para evitar demoras. La decisión del tribunal ha generado un amplio espectro de reacciones políticas, desde celebraciones en el partido Centro Democrático hasta críticas de sectores que demandan justicia y transparencia. La sociedad civil sigue atenta a los avances del caso, que ha captado la atención nacional e internacional. El futuro de Uribe en el ámbito judicial aún es incierto, ya que la posibilidad de futuras imputaciones no se descarta si se comprueba que hubo mentiras en el proceso. El abogado Miguel Ángel del Río ha anunciado que llevarán el caso a la Corte Suprema de Justicia, que deberá pronunciarse en última instancia sobre el proceso.