La Comisión Europea anunció el martes su intención de suavizar las normas contra la deforestación, eximiendo a miles de empresas de trámites administrativos y reduciendo las exigencias para las pequeñas compañías. Según funcionarios comunitarios, la propuesta busca resolver “ problemas técnicos subyacentes ” y disminuir la carga burocrática de las empresas afectadas.

La iniciativa representa un nuevo ajuste en la aplicación de la ley que prohíbe la importación de productos vinculados con la deforestación .

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La normativa, celebrada por organizaciones ambientales y cuestionada por algunos socios comerciales, debía entrar en vigor a finales de 2024, pero su puesta en marcha ya fue aplazada dos veces.

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