El enfrentamiento entre el presidente colombiano Gustavo Petro y el senador republicano de Estados Unidos, Carlos Giménez, ha escalado en las redes sociales. Este cruce de declaraciones se intensificó tras una polémica entrevista de Petro con el periodista Daniel Coronell, donde el mandatario colombiano hizo comentarios sobre el presidente Donald Trump.
Giménez, en respuesta a las declaraciones de Petro, lo acusó de contradicciones y lo insultó, sugiriendo que su comportamiento se debía a problemas de drogadicción. "Señor Petro, no sé si es que la droga que consume le ha dañado el cerebro o si es el afán de protagonismo que tiene. Dices una cosa y luego te contradices. Has demostrado ser todo un payaso que le ha salido muy caro al pueblo de Colombia", escribió Giménez en un mensaje en redes sociales.
La respuesta de Petro no tardó en llegar. En la madrugada del 22 de octubre, el presidente colombiano replicó: "Siempre el insulto indica el tamaño del cerebro, entre más insulto, menos cerebro". Sin embargo, Giménez continuó el intercambio, sugiriendo que el cerebro de Petro estaba "hueco" y recomendándole un centro de rehabilitación en Estados Unidos.
Este conflicto verbal se produce en un contexto de creciente tensión diplomática entre Colombia y Estados Unidos. El presidente Trump ha acusado a Petro de ser un "líder narcotraficante" y de fomentar la producción de drogas en Colombia. En un mensaje en su plataforma Truth Social, Trump anunció el fin de todas las ayudas financieras a Colombia, argumentando que Petro no hace nada para detener el narcotráfico.
Trump afirmó que la producción de drogas en Colombia es el negocio más lucrativo del país y que su propósito es la venta masiva a Estados Unidos, lo que causa "muerte, destrucción y estragos". Esta decisión se produce tras la retirada de la certificación a Colombia como país aliado en la lucha contra las drogas, lo que limita el acceso a cientos de millones de dólares en apoyo para operaciones antinarcóticos.
Gustavo Petro, por su parte, ha defendido su postura, afirmando que no amenazó a Trump, sino que instó a un cambio en las políticas de muerte. "Si no hay ese cambio, el propio pueblo de los EE. UU. cambiará a Trump, porque no se puede ir al suicidio general", declaró Petro. Además, acusó al senador Bernie Moreno de ser un instigador en este conflicto, sugiriendo que sus acusaciones han influido en la postura de Trump hacia su gobierno.
Este intercambio de insultos y acusaciones refleja la creciente tensión en las relaciones entre Colombia y Estados Unidos, así como la polarización política que enfrenta Petro en su mandato.