
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha puesto bajo investigación una donación de un millón de euros realizada por el PSOE durante la pandemia del coronavirus , sospechando que podría ocultar un movimiento de fondos opacos vinculados a contratos de emergencia y comisiones ilegales adjudicadas en aquel periodo.
Según la documentación a la que ha tenido acceso El Debate , la operación fue firmada el 11 de mayo de 2020 por tres dirigentes hoy bajo investigación judicial: el exministro José Luis Ábalos , el entonces gerente del partido Mariano Moreno Pavón , y el exsecretario de Organización Santos Cerdán , actualmente en prisión provisional por su implicación en la trama de corrupción socialista.
El movimiento financiero se presentó públicamente como una aportación «al Instituto de Salud Carlos III para proyectos de investigación que contribuyeran a frenar la pandemia». La dirección de Ferraz aseguró que se trataba de una colecta voluntaria entre militantes y cargos públicos , canalizada a través de una cuenta de donaciones terminada en 1505029 , gestionada por la cúpula del partido.
Sin embargo, la Guardia Civil sospecha que la operación podría no haber sido un acto altruista , sino un mecanismo de blanqueo o reinyección de fondos procedentes de adjudicaciones irregulares realizadas en el contexto de la emergencia sanitaria.
Una donación exprés bajo sospecha
Los informes policiales apuntan a que el dinero se recaudó en apenas cinco semanas , un ritmo inusual para una colecta de ese volumen. La UCO intenta ahora determinar de qué cuentas salió el millón de euros , quién efectuó realmente las transferencias y si los fondos procedían íntegramente de aportaciones de militantes o de recursos no declarados .
Fuentes próximas a la investigación confirman que los agentes han incorporado esta donación al conjunto de diligencias abiertas sobre la financiación del PSOE durante la pandemia , por coincidir temporalmente con la oleada de contratos exprés que benefició a empresas cercanas al entorno socialista.
El Instituto de Salud Carlos III , organismo público dependiente del Ministerio de Sanidad , fue entonces uno de los entes que supervisó la evaluación técnica y la adjudicación de material sanitario , dentro de los procedimientos urgentes impulsados por el Gobierno. Numerosas compañías obtuvieron contratos millonarios sin concurso ni fiscalización previa, y algunas de ellas aparecen vinculadas en los papeles de la trama Koldo .
El papel clave de Ábalos, Cerdán y el tesorero
La Guardia Civil subraya la coincidencia temporal y jerárquica: los tres firmantes del donativo —Ábalos, Cerdán y Moreno Pavón— controlaban el aparato financiero y organizativo del PSOE durante los meses más críticos de la pandemia.
«El tesorero tenía conocimiento directo de las entregas de dinero en metálico y de los sobres que se daban en Ferraz», señala literalmente uno de los informes de la UCO remitidos al Tribunal Supremo.
Para los investigadores, el papel del exgerente Moreno Pavón resulta «determinante» en el engranaje financiero socialista, ya que fue él quien autorizó los pagos en efectivo y custodió la contabilidad interna del partido. Actualmente, Pavón preside la empresa pública Enusa , dependiente de la SEPI, con un salario superior a 240.000 euros anuales.
El juez Leopoldo Puente , instructor del caso Koldo en el Tribunal Supremo, lo ha citado a declarar junto a Celia Rodríguez Alonso , empleada de la Secretaría de Organización, para esclarecer los pagos en sobres a Ábalos y Koldo García , detectados por la Guardia Civil.
Posible blanqueo y beneficio fiscal
La UCO no descarta que la supuesta donación fuera una vía de lavado de fondos procedentes de comisiones vinculadas a los contratos de emergencia del Ministerio de Transportes. Además, los agentes advierten de un posible beneficio fiscal para el partido, ya que las aportaciones se presentaron como deducibles en el IRPF .
En los comunicados internos de Ferraz, a los que ha tenido acceso este periódico, se informaba a los militantes de que «todas las donaciones desgravan» , e incluso se instruía a los participantes para que facilitaran su DNI o NIF con el fin de obtener la deducción. Esta estrategia habría permitido registrar las transferencias con apariencia de legalidad , aunque el origen real de los fondos siguiera sin esclarecerse.
La Guardia Civil investiga ahora si el dinero que salió hacia el Instituto Carlos III volvió, directa o indirectamente, al PSOE o a empresas relacionadas con la trama Koldo , mediante contratos o pagos encubiertos. De confirmarse esa hipótesis, el partido se enfrentaría a una acusación formal por financiación ilegal y blanqueo de capitales .
Sin acta notarial ni extractos bancarios
Pese a los comunicados oficiales del PSOE, Ferraz nunca publicó el acta notarial ni los extractos bancarios que acreditaran la transferencia al Instituto Carlos III. En los documentos internos se aseguraba que la operación había sido «verificada ante notario», pero hasta la fecha no se ha aportado prueba alguna de la existencia real de dicha verificación.
Fuentes de la investigación sostienen que este vacío documental refuerza las sospechas de opacidad , especialmente porque la donación coincidió con un período de alta actividad contractual del Gobierno, en el que se adjudicaron cientos de millones de euros sin licitación .
El foco judicial sobre Ferraz
La donación del millón de euros se ha convertido en una pieza clave del entramado financiero del PSOE , dentro de una investigación que ya apunta a una estructura interna de pagos irregulares . La UCO mantiene que en Ferraz existía un flujo constante de sobres en metálico , de cuya gestión eran conscientes tanto el gerente como el entorno de Ábalos.
El juez Puente ha subrayado que hay «comunicaciones y operaciones económicas» cuyo origen y finalidad no constan en la documentación oficial del partido , lo que podría derivar en una ampliación de la causa por financiación ilegal .
Paralelamente, el partido se enfrenta a una denuncia de Vox ante la Fiscalía Anticorrupción por los delitos de financiación irregular y blanqueo de capitales , que menciona expresamente esta donación al Instituto Carlos III como un posible instrumento de canalización de fondos ilícitos .