Las cuentas siguen en ascenso.

Cada día, por no decir cada hora, aparecen nuevos dramas humanos, nuevas víctimas y mayores consecuencias de las inundaciones de hace dos semanas.

Ni siquiera los gobernadores tienen cuentas finales porque, como en Hidalgo de Julio Menchaca o Veracruz de Rocío Nahle, no han llegado a todos los poblados y rancherías afectados.

Desde Palacio Nacional se anuncian 10 mil millones de pesos para atender la emergencia -hay 19 mil, acota la presidenta Claudia Sheinbaum-, pero ante la vastedad de los daños parece una cifra insignificante.

Apenas un apoyo inicial para daños estimados a estas alturas en más de cien mil millones de pesos, a reserva de cerrar inventarios, padrones de damnificados y proyección de financiamiento.

Hay entidades no contempladas en la rel

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